Este portavelas, a pesar de lo que pueda parecer en un principio, no está hecho de estaño repujado; sino que, aprovechando uno de escayola que había hecho con un molde y quedó con muchas burbujas de aire, lo forré con estaño.
Es un trabajo muy sencillo, os comento un poco los pasos a seguir porque el video es sin explicaciones:
- ponemos una lámina de estaño sobre la pieza de escayola que vamos a forrar y con un difumino lo vamos chafando y adaptando a dicha forma.
- aunque no es el orden que yo he seguido en el video, os aconsejo que seguidamente le deis la vuelta y dobléis el estaño sobrante pegándolo a la base con cola de contacto.
- seguidamente lo volvemos a poner del derecho y cortamos el trozo del centro para dejar libre el hueco donde va la vela.
- con un buril de punta mediana o fina reseguimos todos los contornos para que se marque bien todo el dibujo
- en las partes planas, sin relieve, les hacemos un grabado con un buril de punta fina o con un grabador de vidrio tipo Dremel
- le ponemos una pieza de estaño en el agujero donde irá la vela para que no se vea la escayola
- lo pintamos todo con tinta china negra
- lo limpiamos con un trapo procurando no insistir demasiado en los rincones. Si la tinta se seca demasiado podemos humedecer ligeramente el trapo
- le sacamos brillo con una gamuza
- le damos una mano de barniz especial para metales
- por último le pegamos un trozo de terciopelo adhesivo en la base